martes, 22 de mayo de 2018

Dino Saluzzi - BANDONEON TIERRA ADENTRO Vol. 1

Dino Saluzzi
BANDONEON TIERRA ADENTRO Vol. 1

¡¡Otro disco de Dino Saluzzi tocando folklore!! Bandoneón tierra adentro vol. 1, fue editado en el año 1973. Si ya tenés la compilación publicada por los 10 años del sello RCA no te preocupes, sólo hay tres temas repetidos. Bajateló sin dudarlo.

El texto que publicamos a continuación es una nota de Clarín Espectaculos que podés encontrar entera acá.

Pensar en Camposanto, un pequeño pueblo del interior de Salta, en la década del 40, remite a hostilidad y desolación. Imaginar a Dino Saluzzi, parado en una estación de tren en Suiza en 1980, sin saber una palabra de suizo, ni de alemán, ni de inglés, con un estuche y un pilotín, esperando a alguien que iba a pasar a buscarlo y que no llega, y la noche que avanza, provoca exactamente lo mismo.

Timoteo Dino Saluzzi vio a su padre Cayetano volviendo exhausto de la zafra, haciéndose tiempo para tocar zambas en el bandoneón, y, mucho después, vio también a músicos famosos que, él siempre sospechó, se burlaban de él y de su instrumento en idiomas extraños.

Entonces, Dino Saluzzi no tiene inconvenientes en hablar de rencor y resentimiento como motores que lo impulsaron a ser uno de los músicos argentinos más prestigiosos en el exterior. "Estoy dolido. Es algo que no puedo evitar. Pienso en mi padre que, en medio de todos los dramas económicos, se tomó tiempo para enseñarme solfeo. ¿Te das cuenta? El no tenía nada y me legó lo único que podía: la música."

En Camposanto, además de nacer en 1935, Dino Saluzzi supo transpirar bajo el sol y con las complicaciones del bandoneón. "San Pedro, cuando recibe a los que mueren, a los que van al Cielo les da un arpa y a los que van al Infierno les da un bandoneón". El acotado mundo del chico no se corría de las zambas carperas, las coplas y las chacareras. A los 8 años escuchó en Salta —la gran capital— a la Orquesta Sinfónica de Tucumán. "Fue el crack. Yo era del campo. A gatas escuchaba la radio. Ahí escuché por primera vez la palabra Bach.

"¿Quién te creés que sos, Negro? ¿Beethoven?, dice Saluzzi que le decían en Camposanto cuando lo veían armonizar en el frente de la casa. A los 13 se fue a Salta a estudiar con los maestros José Martí Llorea y Jacobo Fisher. Formó un grupo, el Trío Carnaval, anduvo por peñas e hizo todas las divisiones inferiores del cabaret. Quería más. Todo lo que hace Saluzzi parece que le queda un talle chico. El próximo paso era Buenos Aires.

Estamos a principios de los años 50: todavía era tiempos de las grandes orquestas de tango. Viajó a Buenos Aires, se alojó en una pensión de Lanús y se fue colando entre el hermetismo de la cofradía musical porteña. Se relacionó con Julio Ahumada ("uno de mis grandes maestros") y pasó por las orquestas de Alfredo Gobbi y de Lorenzo Barbero, la Orquesta Argentinidad y la de Radio El Mundo. En 1956 se acabó la cuerda del tango y, con todo ese aprendizaje, volvió a Salta a... la Banda Sinfónica de la Policía Federal. "Este es un país duro, hermano. Te vencen. Todo funciona para que bajes la bandera. Decí que yo en Salta siempre fui feliz. Mi vieja, mis hermanos. Mi vieja que me decía cosas como tocate una zambita, vení, comete un locrito, ¿no te pesa el bandoneón?, te vas a arruinar la espalda. Yo ya estaba lanzado al estudio. Pero tenía que laburar. No era fácil. Todavía no es fácil."

Ya Dino Saluzzi iba adquiriendo una de las principales marcas que lo definen: la de paria. No era ni folclorista, ni tanguero. "El folclore, no sé por qué, está asociado con el asado, el vino, la joda. Y eso limita. La música necesita rigor, estudio. Fijate Cosquín. Es joda. A nadie le importa nada. La otra vez estaba mirando el festival por televisión... en fin. Escuché algo que me encantó: Melania Pérez y Zamba Quipildor. Pero nada más. Yo una vez fui: me escupieron. En serio, eh: me escupieron. El tango es distinto. Tuvo más desarrollo. Y bueno, tuvo a Piazzolla: un ejemplo de lo que debe ser un músico. Terquedad, estudio, creer en lo que se hace. Qué sé yo. Ahora me vienen a hacer una nota de Solo tango. ¿Por qué Solo Tango? ¿Por qué esa idea tan retrógrada? La música es música. Como eso de la música popular y la culta... No hay médicos y curanderos: hay tipos que curan. A mí me castigaron mucho por no ser del tango o del folclore. Son sectarios."

En la década del 70 trabajó como pudo. Dice que lo metieron preso, pero no especifica demasiado. De la mano de la fusión tan en boga en esa época, trabajó con Litto Nebbia, Rodolfo Alchourrón, Manolo Juárez, Néstor Astarita. No le alcanzaba para mantener una casa —su esposa Norma, tres chicos— y estaba empezando a pensar en tomarse el buque. Una noche, después de un recital con un cuarteto en un boliche de Palermo Viejo, lo encaró un gringo. Era el director suizo Gunther Gruntz, y lo invitaba para una serie de recitales en Europa. Comienza la segunda parte de esta historia: la estación de tren vacía, la otra desolación.

Europa se puede sintetizar en dos palabras: trabajo y prestigio. Y en frases más confusas, tramposas: New Tango, Tango Jazz, After Piazzolla. "Yo fui a Europa con un dialecto. Mi objetivo fue encontrar un lenguaje", dice Saluzzi, que acepta que suena fatalmente argentino aunque haga jazz o música de cámara. Anduvo buscando el dólar por festivales y ciudades. Hasta que chocó con Manfred Escher, el famoso productor del sello discográfico alemán ECM. Firmó un contrato, y ECM fue el eje desde donde pudo diseñar una trayectoria.

"Yo me quiero quedar a vivir acá. Quiero invertir la cuestión: hacer base en la Argentina y tocar cada tanto en Europa. Mi viejo murió y la mama tiene 90 pirulos. Cada vez que la veo me dice: Tocame esas zambas que hacía tu padre. Es bravo."

Su cara se llena de sombras, como esas sombras que cubren gran parte del notable documental de Daniel Rosenfeld, Saluzzi - Ensayo para bandoneón y tres hermanos. La película está rodada en Europa y en Salta y muestra el proceso de composición del músico: toda la parte europea es en blanco y negro; la salteña, en color. "El chico supo lo que hizo. Europa es triste para mí; es laburo y nada más. Tengo una casa en Munich. No entiendo un carajo alemán. Salgo por ahí a caminar y no lo puedo creer. Yo sigo estando acá".

"Este país es muy cruel. Pero es mi país. Yo no siento dos felicidades distintas cuando toco una zamba carpera o con un cuarteto de cuerdas. Hay un solo sentimiento, que es misterioso. Y me parece que me está esperando en Camposanto."


Dino Saluzzi
BANDONEON TIERRA ADENTRO vol. 1
RCA CAMDEN
1973

01. NOSTALGIAS SANTIAGUEÑAS
02. LA NEGRO ALEGRE
03. HASTA OTRO DIA
04. EL CERRILLANO
05. VIAJE A ARGÜELLO
06. ZAMBA DE LOZANO
07. MAÑANITAS LORETANAS
08. LA HUMILDE
09. JUNTITO AL FOGON
10. AY PALOMA
11. LA MARRUPEÑA
12. LA AMARGURA

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